Esta palabra que a veces usamos en broma o en serio para denigrar a otra persona, significa algo muy fuerte. Estoy diciendo que la otra persona es un incompetente o un incapaz. Es un perdedor nato. Sin embargo, así como le podemos achacar este adjetivo a otra persona, también en nuestro lenguaje interior nos lo podemos decir a nosotros mismos. Ambas experiencias son muy malas y no las recomiendo. Ni etiquetar a nadie ni etiquetarte a ti mismo.

Lo que quiero decir es que, si no nos tratamos bien a nosotros mismos y nuestra autoestima baja, podemos caer en una espiral de negativismo. Este post puede ayudarte en tu desarrollo personal o servir para que ayudes a otros. Quizás haya alguien en tu entorno que no le salen las cosas y que pareciera que es un perdedor nato. ¿Cómo ayudarlo? ¿Cómo ayudarte? 

Jordan Peterson nos dirá que si eres un perdedor nato (loser), no tienes que seguir siéndolo. “Quizás solo has desarrollado una mala costumbre. Quizás no seas más que un cúmulo de malas costumbres”.

Una de esas malas costumbres puede ser lo que proyectamos a los demás. ¿Proyectas inferioridad? Si es así, los demás, necesariamente, te asignarán un status inferior. El círculo vicioso se activa: 

1. Proyectas inferioridad.

2. Los demás captan lo que estás proyectando: inferioridad.

3. Ellos se comunican contigo y te tratan como un inferior.

4. Tu confirmas que eres inferior porque los demás te tratan así.

Espero que el trabalengua no los haya mareado. Sin embargo la realidad prueba que es así. Esta ley se cumple irremediablemente.

Cuando una persona se siente inferior, el cerebro produce menos serotonina y eso hará que la persona sienta menos feliz, más ansiosa y triste. Inevitablemente la tendencia llevará a personas así, a bajar la cabeza, a tirar los hombros para adelante y a prepararse para el desánimo y las “malas vibras”. Si este hábito se prolonga a lo largo de la vida, necesariamente vuelve a estas personas más vulnerables a enfermedades físicas o psíquicas.

Por tal razón, Peterson nos recomienda una sencilla regla para la vida: “Si comienzas a erguirte, la gente te mirará y te tratará de forma distinta”.

Este post continuará…

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Ver PETERSON, Jordan. 12 reglas para vivir. Un antídoto al caos. Editorial Planeta.