¿Eres un líder sensible a las demandas psico-emocionales de los millennials?

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Es obvio que los tiempos cambian. Pero sobre todo lo que cambian son las personas y por lo tanto se transforma el entorno y el ambiente en el que nos desenvolvemos. El mundo cambia y a veces de manera muy rápida. Por lo tanto la necesidad de un líder de adaptarse a las nuevas tendencias es muy necesaria. No se trata de adaptarse a cualquier tendencia. Se trata de ser flexible ante las dinámicas que se instalan en la cultura organizacional y de la sociedad que exigen de nosotros nuevos comportamientos o competencias.

 

Por ejemplo es “trending” cultural de las nuevas generaciones las demandas cada vez más altas de ser escuchados, comprendidos y valorados. Existe una nueva sensibilidad muy marcada que si no la atendemos debidamente puede producir un desencuentro o choque generacional.

 

Lo importante es el diálogo y el encuentro. Ser capaces de hablar el mismo idioma. Ser hábiles para ponerse en los zapatos del otro con empatía para poder escuchar, comprender y valorar al otro. Las necesidades psico-emocionales de hace unas décadas pueden no ser las mismas hoy en día. Se enfatizan algunas por el cambio cultural, familiar y educativo. Esto quiere decir que la manera como me formaron a mí no necesariamente es la manera como yo debo formar a los que me siguen.

 

En ese sentido el liderazgo de hoy día requiere de mucha más inteligencia emocional que antes para entrar en conexión con las nuevas generaciones que muy seguramente tienen unas demandas que los mayores antes no tenían.

 

¿Qué te recomiendo?

  1. Prioriza en tu comunicación escuchar por encima de hablar.

  2. Haz el esfuerzo de ponerte en los zapatos del otro para comprender mejor porqué piensa lo que piensa, cómo así siente lo que siente y qué lo mueve a hacer lo que hace.

  3. Las nuevas generaciones de colaboradores tienen un GPS muy sensible para detectar a los líderes egocéntricos o narcisistas. Ellos esperan crecer contigo, desarrollarse juntos, trabajar hombro a hombro. Eso les da el valor que están reclamando. Por eso no los trates ni los consideres tus súbditos, míralos como colaboradores que tienen el derecho de crecer tanto o más que tú.