3 estrategias de Marco Aurelio para liderar en tiempos de incertidumbre

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Esta es una historia real. Nadie supo bien dónde empezó. Los expertos decían que empezó en oriente, otros decían que el origen fue en China. Lo cierto es que no tardó en esparcirse por todo el mundo. El pánico se apoderó de las personas. Los gobernantes no tenían idea de cómo proceder y a pesar de todas las medidas que tomaban la situación sólo empeoraba. No había clase social que se librara. En todas partes se cancelaron eventos, reuniones masivas y la gente tuvo miedo de ir a lugares públicos. Sin movilidad la economía se vio afectada y se derrumbó.

Lo que acabas de leer es un resumen de lo que fue la Peste Antonina, una pandemia que atacó al imperio romano entre el 165 y 180 D.C. y que afectó a todas las dimensiones de las personas (cultural, política, económica y religiosa). Una pandemia que cobró la vida de entre 10 y 18 millones de personas. Una situación de este tipo genera un escenario de profunda incertidumbre. No hay una respuesta clara de cómo proceder, no tenemos un manual que nos diga qué debemos hacer. Amén del positivismo de algunos, el ambiente se carga de un temor permanente, todos queremos y esperamos salir con bien, pero pareciera que hay un alto costo que pagar para salir de ello. Y es justamente en medio de esta incertidumbre en dónde surge una necesidad imperiosa de líderes. Necesitamos que alguien tome la batuta, ordene un poco todo, nos de esperanza y sepa qué hacer.

Ante una Roma azotada por la pandemia y el consecuente escenario de incertidumbre, Marco Aurelio, emperador de Roma en esos momentos monta una estrategia de tres principios claves que nos es útil a todos pero que sobre todo debieran aplicar los políticos quienes les ha tocado liderar en medio de esta situación.

1. Reunir un equipo: lo primero que hizo Marco Aurelio fue reconocer con humildad que él mismo no sabía cómo solucionar esta situación. Pero él era una sola persona. Solemos confundir nuestro rol de líderes con el de "solucionatodo". Ningún líder tiene la capacidad de saber cómo resolver todas las situaciones, ni la obligación de ello. Lo que sí se espera, y por lo cual debiera rendir cuentas, es que sepa encontrar a aquellos especialistas, a la gente talentosa en distintas áreas y pueda conformar con ellos un equipo para afrontar la crisis. Importa poco si eres de derecha, izquierda o centro. No interesa si estás de acuerdo o no con la política tributaria. En una situación de incertidumbre como esta lo que pesa es que seas realmente una persona talentosa dispuesta a colaborar. Que seas capaz de dejar de lado, momentáneamente y debido a un bien común mayor, sus diferencias y poner el hombro. Esto último es de suma importancia, puede que tengas un talento innato, que seas un genio brillante, pero si no eres capaz de trabajar en equipo no eres la persona idónea.

Resulta penoso ver en varios países cómo en medio de una crisis que nos supera se dan enfrentamientos políticos que dividen y confunden. Líderes locales enfrentados al gobierno central y tomando acciones sin ninguna coordinación, amparados en el discursillo de "yo me preocupo por mi gente". Diluyen el efecto de una serie de acciones que podrían tener un impacto mayor si tales "líderes" fuesen lo mínimamente generosos para dejar de lado diferencias y trabajar juntos para todos. Pseudo-líderes que al gestionar los fondos públicos (recursos de los cuales son meros administradores y no dueños) en pro de los más afectados piensan que nos hacen un favor. Que dejan entrever en sus discursos ese tufillo de mezquindad tan propia de un asalariado y no de un servidor público.

2. Atender a los más vulnerables: no a todos nos golpea igual una situación de crisis. Siempre habrá unos que la tendrán más cuesta a arriba que otros. Un líder auténtico cuida de su gente. Si eres un gobernador local o nacional es tu responsabilidad ineludible el velar por todos y con atención prioritaria y urgente por aquellos más vulnerables. Es fácil decretar mandatos y normas desde la comodidad de un sillón sin pensar en qué dificultades reales tendrán los más vulnerables para cumplirlas. Es sencillo dar la orden de cremar los cuerpos de los fallecidos sin pensar que el costo de una cremación ($550 - $1200) es un gasto que no todos pueden costear. Es fácil establecer multas a quienes no usen mascarillas sin antes haberse preguntado si habrá disponibilidad para todos. Cualquiera puede decretar una cuarentena obligatoria sin tener un plan de apoyo para aquellos que viven de ingresos diarios. Un líder que no es capaz de atender a los más vulnerables con acciones concretas se convierte en un mercenario en medio de una crisis.

Marco Aurelio tenía esto muy claro y se preocupó por su gente llegando al punto de cubrir el costo de los funerales. No dejó de comunicarse con ellos y hacerles saber que iban a ser atendidos. Estableció acciones de ayuda concreta a estos sectores. Visitó los lugares más afectados, estuvo siempre presente con los más vulnerables. Marco Aurelio tenía las mismas posibilidades que cualquier acaudalado gobernante de hoy en día. Con una Roma llena de cadáveres él tenía la posibilidad de irse, de salvarse así mismo, de exponer el argumento (¿quizás cobarde argumento?) de la necesidad de preservar su vida dado que era quien lideraba en medio de una crisis. Si Marco Aurelio hubiese hecho esto, ¿Quién podría haberle recriminado algo?, ¿Acaso nosotros no hubiéramos hecho lo mismo? Marco Aurelio teniendo la posibilidad de irse decidió quedarse, fue el líder que todos necesitaban que sea.

3. Combatir la recesión económica: tendemos a tener una visión fría sobre la economía y el dinero. Hoy en día pareciera haber una corriente que tiende a minusvalorar el dinero y poner el ojo en cosas más importantes y más profundas. Y eso es una verdad a medias, que parte de una concepción sesgada de lo que es el dinero, lo que representa y por ende su importancia. El dinero representa el esfuerzo de lo difícil que es ganarlo y lo sencillo que es perderlo. Un regalo material comprado con dinero a un ser querido representa en lo más profundo un obsequio de esfuerzo y tiempo. El dinero bien ganado dignifica a las personas y tiene un efecto positivo en la autoestima. Por ello es importante sostener la economía porque necesitamos que todos sepan que la oportunidad de esforzarse por un mejor futuro sigue abierta.

¿Hasta dónde es capaz de llegar un líder? Marco Aurelio no dudó en vender posesiones del imperio para sostener la economía y ayudar a los más afectados, vendió incluso posesiones de su misma esposa para salir adelante. Paró las deudas mantenidas con el imperio y favoreció económicamente a quienes sabía que la peste afectaría de manera inmediata. Entendía la importancia para las personas de poder seguir generando recursos, de saber que detrás del movimiento económico hay un movimiento de esfuerzos por mejorar la calidad de vida.

 Cuanto mayor es la incertidumbre, mayor es la necesidad de líderes honestos que estén al frente guiando a los demás. Situaciones tan extremas como una pandemia evidencian muchas actitudes erradas y liderazgos más cargados de mezquindad y cobardía que de servicio y sacrificio. Porque cuándo hay temor, angustia y la sociedad se nos empieza a desbaratar es cuando los verdaderos líderes salen reconstruirla con sus propias manos.

 

Referencias

Cascio, E. L. (Ed.). (2012). L'impatto della" peste antonina". Edipuglia.

Sáez, A. (2016). La peste Antonina: una peste global en el siglo II dC. Revista chilena de infectología33(2), 218-221.

Muñoz-Sanz, A. (2012). Marco Aurelio Antonino (121-180 d. C.), filósofo y emperador de Roma, y la peste de Galeno. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica30(9), 552-559.

Marcone, A. (2002). Peste antonina. Testimonianze e interpretazioni. Rivista storica italiana114(3), 803-819.

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Mg. Marcelo Guevara

Coach Certificado Internacional por la ICI de Alemania.
Consultor Partner en Humane Consulting Group.
Docente en Humane Instituto de Negocios.