No hay lugar a dudas que el smartphone es un elemento que ha reconfigurado la vida de todas las personas del planeta. No nos imaginamos salir de viaje o ir a la universidad o al trabajo sin el aparato en cuestión. Prácticamente se ha convertido en una prótesis de nuestros brazos. Muchos caminan, duermen o almuerzan con el teléfono en la mano. Despegarse de él es casi una tortura o produce alteraciones similares al síndrome de abstinencia.

En realidad la tecnología es neutra. No es ni buena ni mala. Todo depende de para qué la uses y cómo la uses. Lo que sí se puede afirmar es que los teléfonos inteligentes se han convertido en una fuente inagotable de recursos que se expande cada vez más: fotos, videos, redes sociales, e-mail, apps para todos los gustos y colores, chateo, videollamadas a todo el mundo, calculadoras, etc, etc, etc. Pero una vez más la pregunta es: ¿para qué lo usas? ¿cómo lo usas?

Me encontré un test interesante que puede ofrecerte claridad de la forma como te relacionas con tu smartphone. Anímate a contestarlo con honestidad y determina cómo tu relación con este aparato podría cambiar. Puedes estar ganando muchas cosas pero de pronto estás perdiendo otras cosas más importantes.

“Y tú ¿cómo te lo llevas? Hazte tres preguntas si quieres comprobarlo:

 ¿Atraviesas alguna vez la calle con el semáforo en rojo y hablando por el móvil?

¿En las reuniones de trabajo sacas tu móvil y lo pones encima de la mesa?

¿Has salido con tu pareja a cenar y te pasas la mayoría del tiempo hablando por el móvil, visitando tu whatsapp o enviando mensajes?

Si todas las respuestas son positivas el asunto lo tienes complicado, pero no nos precipitemos, hagamos una última comprobación. Veamos:  

Control: ¿Tienes dificultad para limitar el tiempo que dedicas al uso del móvil?

Huida: ¿Recurres a mirar tu móvil cuando estás ante una situación incómoda -ir en el ascensor- o problemática?

Ansiedad: ¿Te descubres con un gran deseo de realizar una actividad placentera -juegos, visitas a páginas triviales, etc.-en tu móvil?

Dominio. ¿Lo que te viene por el móvil domina tus pensamientos y comportamientos gran parte de tu tiempo?

Abandono: ¿Descuidas actividades habituales -familiares, académicas, ocio- por usar tu móvil?

Dependencia: ¿Vas incrementando poco a poco la cantidad de tiempo dedicada al uso del móvil?

Tolerancia: ¿Te incomoda que te hablen o pregunten cuando estás interactuando con tu móvil?

Engaño: ¿Tienes más amigos “virtuales” que reales?

Abstinencia: ¿Te alteras, irritas o impacientas si no puedes usar el móvil?

Negación: Si alguien te dice que estás “enganchado” al móvil, ¿lo niegas o te enfadas?

¿Cuántos síes has cosechado esta vez?

Si estás por encima de siete síes tu adicción a esa “cosita-rectangular-que-llevas-en-el bolsillo” está en auge: deberías considerar que estás haciendo un uso inadecuado de ella y te puede llevar a conductas menos recomendables (P.e. juego patológico, compras compulsivas, abandono de los amigos,…). En cambio, si el número de síes es inferior a tres presentas un toquecito de tecnofobia”.

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Test tomado de MARTÍN, Alejandro. TDSystemBlog. Tomado de http://www.tdsystem.net/blog/eres-un-nomofobo-o-un-tecnofobo/